Este clip no dejará indiferente a nadie. Tal artesanía es rara. Creo que un actor debe amar verdaderamente su oficio. Sólo la inmersión total en la imagen puede encender al espectador. Y no importa lo que tenga que hacer en el marco. Esta mujer se limita a disfrutar del momento y nunca habría adivinado que no lo hacía por el mero hecho de rodar. Me ha gustado mucho.
No entendí de qué hablaban, pero cuando la asiática empezó a hacer una mamada, dije inmediatamente: ¡la mujer es inteligente! Pocas personas practican los cambios constantes de boca, manos y pechos, y sin embargo, ¡así es una mamada perfecta!